

El primer relato en texto:
Me miro desde el pasillo, al otro lado de la cama mientras me desvestía, hacia tanto frió que mi tersa piel comenzó a erizarse, mis senos turgentes culminaban en mis pezones parados.
Le escuche susurrar “ya vi que tienes frío, ahorita voy a calentarte”
Quizás pensó que no lo escuche, pero yo lo oi claramente y eso hizo que me humedeciera un poco y que mis pezones se pusieran aun mas duros. Me apresure a meterme en la cama (porque yo duermo desnuda) y me tape con el edredón dejando solo de fuera el cuerpo de hombros a cabeza.
De pronto escuche sus pasos y vi que se acercaba, me miro de reojo y sonrió levemente. No espero ni 5 segundos para jalar las cobijas dejándome por completo descubierta. Me tomo por los pues y me jalo hacia la orilla mientras decía “no vas a necesitar eso”…