

Estoy mojada, cada vez más, no necesitaste tocarme para eso, es algo que no puedo evitar. Culpo al clima y la distancia, me acerco a ti, te beso, me besas, me encanta la firmeza con la que me tocas, sabes camuflar bien tus nervios, sé que están ahí porque pequeños temblores te delatan, pero eso no impide que me desvistas.
Me besas con dulzura pero con pasión, tus manos bajan por mis espalda, se detienen un momento en mi cintura y siguen bajando, me pegas a ti, tu lengua recorre mi cuello y mis pezones. Siento cada vez más calor, el preámbulo empieza a atormentarme, lo quiero , lo quiero ahora. Te lo pido, pero no me haces caso, quieres que te ruegue...
Continuará